sábado, 1 de septiembre de 2012

ejercito de honduras


Honduras quiere fusiles israelitas y estadounidenses.

El jefe del Estado Mayor Conjunto de las fuerzas armadas, general René Osorio,
 dijo que las armas del Ejército están deterioradas debido a 30 años de uso,
 y necesitan reemplazarse.  Con ello anunciaba que la institución castrense
 quiere comprar fusiles a Israel y Estados Unidos.  El general Osorio se refirió 
específicamente a la adquisición de fusiles Galil y Tavor, así como modelos M4, 
especificando que la compra se realizará muy pronto.  Los equipos de combate están
 armados actualmente con fusiles M16 y algunos Galil, y también se han utilizado los 
fusiles M-1, M14, y FAL.  La Policía, por su parte, utiliza sobre todo el Galil, recibiendo
 la versión semiautomática en un paquete nuevo allá por el 2000, a los que se 
sumaron ejemplares cedidos por el Ejército.  El anuncio de que se necesitan fusiles
 ahora es un poco extraño, pues hará unos diez años atrás el Ejército buscaba entre
 5.000 y 10.000 rifles. 
 
Fusil israeli Tavor
 
En esas fechas las FFAA solicitaron un ajuste presupuestario de entre 350 y 400
 millones de lempiras (alrededor de 20 millones de dólares en esos días) para la 
adquisición y mantenimiento del equipo logístico, un nuevo sistema de comunicaciones,
 unidades terrestres, lanchas y helicópteros.  Se elaboró  un plan de inversión del 2001 
hasta el 2003 donde se detalla que necesitaban 745 millones de lempiras (unos 49 millones
 de dólares) para alcanzar un estado operacional óptimo. Se buscaban tres mil
 equipos individuales, repuestos para armas livianas, máscaras antigás, equipos de 
comunicación satelital, armamento y equipos pesados y entre cinco y diez mil fusiles
 M16, así como equipos de visión nocturna y censores tácticos para el
 departamento de contrainteligencia.

Fusil americano M4
 
Aunque se hizo mención específica de los M16, quizás se trataba de los AR 70/90. 
 Estos fusiles italianos pasarían a las manos de unidades selectas, pero nunca 
llegaron a reemplazar los M16.  Algunos de ellos se usaron para equipar el COECO
 de la Policía.  Los Tavor probamente reemplazaran dichas armas en manos de unidades 
de elite, y la mención de los Galil probablemente se refiera a los modelos ACE, últimos
 de la cadena de producción de la IWI. También se anota que en el 2008 Honduras 
devolvía un arsenal de amas a la firma estadounidense Samco Global Arms, y lo que 
incluía 4.600 fusiles FAL, 800 fusiles AK-47, 30 cañones antiaéreos de 20mm 
con cajas de repuestos, 2.500 cohetes y 48 cohetes RPG-7, y centenares de cajas de
 municiones.  

Las armas habían estado en depósito desde 1986, cuando la Longlac Enterprise
 de Panamá, subsidiaria de Samco de Miami, las dejó en depósito en el Comando
 de Apoyo Logístico del Ejército en Naco, a unos 180 kilómetros al norte de Tegucigalpa. 
 
Fusil israeli Galil

Existe un gran tráfico de armas en Honduras, y así en junio del corriente, 
se capturó un gran arsenal que era parte de la Operación “Castaway” en la región de
 El Rosario, Comayagua.  La Operación “Castaway” fue montada por la Oficina
 de Alcohol, Tabaco, Armas y Explosivos (ATF) al mismo estilo de la “Fast and Furious”, 
la cual tenía como objetivo dar con el paradero de las redes de narcotraficantes de
 armas en Centroamérica y especialmente en Honduras, y que terminaron con inundar 
el bajo mundo con armas.  A partir del 2010, autoridades portuarias en La Ceiba, Puerto
 Cortés y Aguacaliente, en Ocotepeque, lograron incautar en diferentes aduanas varios
 lotes de armamentos que venían en contenedores supuestamente procedentes de Miami.  

La mayor parte de armas que se han incautado en Honduras son fusiles AK-47 y
 Makarov, y en menores cantidades M-16 y AR-15.

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